Mario Lavista nació en la ciudad de México en 1943. En los últimos años ha trabajado en estrecha colaboración con algunos notables instrumentistas interesados en la exploración y la investigación de las nuevas posibilidades técnicas y expresivas que ofrecen los instrumentos tradicionales. En 1987 le otorgaron la beca de la Fundación Guggenheim para escribir su ópera en un acto Aura, basada en el relato de Carlos Fuentes, y fue nombrado miembro de la Academia de Artes. En 1991 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes y la medalla Mozart, y dos años después el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes lo distinguió como creador emérito.
Ha sido invitado como profesor de composición y análisis a Indiana University, Atlantic Center for the Arts (Florida) y University of Chicago, y ha impartido conferencias y seminarios en Cornell University (N. Y.), University of California at San Diego, University of Wisconsin (Milwaukee), Western Carolina University, McGill University (Montreal), University of California at Santa Barbara, Florida International University, Hofstra University (N. Y.), San Francisco State University y Illinois Wesleyan University, entre otras.
Algunos de sus recientes encargos son: Natarayah, para el guitarrista David Starobin; Cuarteto de cuerdas Núm. 6 “Suite en cinco partes”, para el Festival de Música de Cámara de Santa Fe; Mater dolorosa para órgano, para la reinauguración del órgano monumental del Auditorio Nacional, Gargantúa para narrador, coro de niños y orquesta, para la ciudad de Amiens, Francia; A Cage for Sirius para piano y percusiones, para el Ensamble Sirius, y Cristo de San Juan de la Cruz (tropo para Salvador Dalí) para conjunto instrumental, para el Festival de Música y Danza de Granada.
Actualmente imparte las cátedras de composición, análisis y lenguaje musical del siglo XX en el Conservatorio Nacional de Música y es director de Pauta, cuadernos de teoría y crítica musical.
Mario Lavista ingresó a El Colegio Nacional el 14 de octubre de 1998. Su discurso de ingreso, “El lenguaje del músico”, fue contestado por el doctor Alejandro Rossi.